jueves, 23 de agosto de 2007

Gato, cuentacuentos.

Un cuento moderno nunca puede empezar por «Había una vez...». Esto era lo único que tenía claro Francisco. Francisco, Frank -que era como le llamaba todo el mundo, excepto sus amigos del barrio, donde siempre sería Gato- sabía que de mayor sería escritor de cuentos y que ninguno empezaría por «Había una vez». Escribir cuentos -decía- es algo fantástico. Escribir cuentos supone abrir los ojos de aquí adentro y contar todo lo que ves. Narrar aventuras insospechadas, contar cómo un capitán marino puede salvar al mundo de un pulpo gigante. Narrar una batalla en primera persona. Hacer sentir que cualquier aventura puede ser real. Por eso si cuando cuentas un cuento empiezas por «Había una vez», o peor aún terminas por «...y comieron perdices», ya la has fastidiado. Así no se lo creerá nadie. y tu capitán dejaría de ser un héroe, y ningún niño con dos dedos de frente podría creérselo y entonces no se pasaría toda una semana jugando con el pulpo que podría ser, sin ir más lejos, cualquier cabo del puerto. Lo de los dos dedos de frente se lo había oído a Tomás. Tomás era su «mejor-amigo». Tomás tenía un papá muy diferente al de Gato. Tenía un trabajo muy importante y de vez en cuando soltaba ese estilo de frases. Frases como «tener dos dedos de frente» o «el menos común de los sentidos es el sentido común», eran frases que Gato sólo había escuchado a Tomás. Tomás decía que en la vida sólo triunfaban los que tenían dos dedos de frente, y que esto era así porque el menos común de los sentidos era el sentido común. Era por eso que Gato comprendía por qué tantos otros antes habían cometido el error de empezar sus cuentos por «había una vez..» y los habían terminado por «...y comieron perdices». Dos dedos en la frente no los tiene cualquiera -decía-.

4 comentarios:

Alberto dijo...

Da gusto leerlo. Qué ameno.

Alucard dijo...

Muy coloquial y muy ameno. Y sin duda el buen "Gato" tienen razón, no cualquiera tiene dos dedos de frente, y no cualquiera que tenga dos dedos de frente puede escribir algo que resulte interesante. En conclusión el "había una vez..." fastidia una buena historia y la convierte en antología de Disney.

Anónimo dijo...

HOLAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!MUY CHULO

Zerepica_n dijo...

Genial lo de la antología, gracias Alucard.
Anónimo, desenmascárate!!
Alberto, thanks alot.
Salu2