lunes, 1 de octubre de 2007

Péndelred I.

Hace algún tiempo, en mis primeros años de universitario -joe, qué poco me gusta tener que hablar de esta época en pasado-, me aburría un montón en clase. La asignatura se llamaba Derecho Sindical I y me apasionaba. Lo que la hacía absolutamente aburrida era la profesora que impartía esta exquisitez. Hasta un par de años más tarde, no descubrió que lo suyo no era el magisterio. A lo que iba que me enrollo más que una persiana. Resulta que me aburría mucho. La profesora repetía una y otra vez la misma idea educadamente alentada por las niñas de la primera fila que, repitiendo sus mismas palabras inconexas pero en acción interrogativa, cuestionaban si habían apuntado bien el concepto que la pobre profesora había intentado balbucear. Con un poco de sentido común uno había escuchado y traducido para sí y para los compañeros que lo rodeaban, el intento de concepto sindical o lo que se tratase -no sin esfuerzo- y lo había plasmado en ese folio numerado con fecha e iniciales que tenía delante de sí, sobre el pupitre. Bueno, el caso es que mientras la buena mujer repetía o más bien intentaba repetir -no siempre con éxito- lo anteriormente dicho, yo desconectaba y me disponía a dibujar en el largo tablero monigotes, caricaturas y demás bobadas con mi gran amigo Beto, mientras otros como Camacho, leían (y comentaban) la prensa del día.


Así fue como nacieron Péndelred el pirata y otros personajes de cómic, de una sociedad -Rocin Comic´s- que con esperanzas de publicar algún día sigue con sus dimes y diretes reuniéndose de vez en cuando, aunque dibujando cada vez menos. He aquí la portada del futuro-gran-éxito-mundial-traducido-a-mil-idiomas-y-adorado-por-todo-quisqui.



En su día le prometí a Beto concluir mi parte del primer libro, aún le falta color a mucho y tinta a más, pero Beto sabe que algún día lo terminaré. Hoy renuevo mi promesa.


6 comentarios:

Perdida dijo...

¡Vaya! Me alegra de que, lo que empezó siendo una clase aburridísima con una profesora repetitiva, diera sus frutos: desarrolló tu parte artística :)
Me gusta, me gusta tu obra...¡un artista, chico! :)


Saludos!

Anónimo dijo...

Ah jaja, que grande!

Cuantos recuerdos y cuantas verdades hay en esas líneas... :)

Como bien dices culplirás tu promesa, lo espero con ilusión, ya que sin "tu parte" el sueño de Péndelred no se cumplirá.

Un saludo!

Alucard dijo...

Sin duda durante los prolongados letargos que provocan algunos catedráticos surgen buenas historias, grandes personajes y algunas ideas graciosas. Aburrimiento o inspiración académica, o tal vez ambas?

Zerepica_n dijo...

Perdida me gusta que te guste, pero no le quitemos mérito a Beto, jeje.

Beto, tú eres un tío grande. Recuerda que la semana que viene está pendiente una revancha (no podrás quitarme lo que es mío, sabes que te volveré a dar una paliza, jajaja).

Alucard, inspiración académica, está claro. En la universidad el que se aburre es porque quiere, o porque no sabe. No existe nada mejor que la universidad. Tienes verde para tirarte en primavera, tienes cafetería con camarer@s supersimpáticos, tienes biblioteca, incluso tienes clases. Es cuestión de saber qué elegir en cada momento. Yo me lo pasé en grande y era de los que tenían como premisa ir a clase salvo que ésto supusiese un claro ejemplo de pérdida de tiempo.

Nodisparenalpianista dijo...

Oye, pedazo de pirata. Sólo falta por saber si es de los que pegan mandobles a los de la SGAE. Las puertas de migarito están abiertas y la música de mi piano, libre de derechos de autor.

María dijo...

Pues el pirata tiene muy buena pinta para haber nacido en los laaaargos tableros de una clase. En mi facultad, en las mesas (también son laaaaaargos tableros) encuentras de todo, desde dibujos muy muy cutres a dibujos que son una pasada, pasando por chuletas, organizaciones de eventos e incluso declaraciones de amor. Algún día, cuando encuentre algo curioso, le haré una foto y lo cuelgo, que es divertido!