Cotidianeidad, ese concepto estético de la esencia de lo constante, ordinario y sin valor prestado, que está ausente en nuestra mente hasta que se rompe y se echa en falta por su ausencia inesperada.
Infravalorada. Infravalorada cuando se tiene, pero también cuando se espera. Si la esperas, no la deseas y cuando la deseas es porque la añoras, al ver cómo se va o al recordarla cuando se ha ido.
Es ese ritmo. Son esos gestos, esas señales de que no ha cambiado nada, de que todo está en su sitio.
6 comentarios:
Echaba en falta nuevas entradas, me alegra que hayas vuelto Zerepica_n.
:)
me alegra tu regreso por estos lares,aunque yo a veces me ausente :)
Muy buena tu entrada y el cuadro...lo recuerdo.Expléndido!!
Virginia
Buen juego de palabras. Respecto al fondo, no me lo había planteado, pero tal como lo expones parece del todo natural.
"sí la esperas, no la deseas", ¡cierto!
Siempre apreciamos las cosas cuando las perdemos, aunque sean temporalmente... Suele ocurrir que incluso una vez que las recuperas,, al cabo de poco tiempo... vuelves a considerarlo "normal" "cotidiano"... porque el ser humano piensa erróneamente, que todo está ahí porque nos lo merecemos, porque lo valemos; y no se da cuenta de que las cosas están ahí porque alguien, alguna vez, se esforzó porque eso ocurriera..
Me encanta que hayas vuelto!!! Quiero tus textos-pensamientos en mi cotidianeidad.
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