jueves, 11 de junio de 2009

Aparte.


Retenido en otro mundo. Encerrado, pasaba las páginas; inmerso, necesitaba saber. Se escapaban los segundos, los minutos. Una estación y otra. Ya no levantaba la vista para ver dónde me encontraba. No importaba, sólo quería seguir en aquel mundo.
Segundos por línea, milésimas por palabra que alimentaban y nutrían mi hambre de aventuras. Me movía, como movía mis dedos que -humedecidos-, pasaban de escena. Movía mis labios con sonrisas cómplices, movía mi tiempo que terco, no quería abandonar su carril. Movía mi vida. Mi vida en el tren donde -leyendo-, dejaba de verte a ti, compañero de viaje.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La lectura nos transporta a mundo, sencillamente, diferentes al nuestro. En ellos escapamos de eso, del nuestro, de nuestra rutina, de nuestras vidas grises. Es la puerta a un mundo mejor. Me encanta cruzar esa puerta, me encanta vivir en esos mundos.
Será por esta maldita crisis que lo veo todo en tonos monocromáticos…?
¿Te apetecería entrar en mi pequeña comunidad?
Se llama “Gente de puta madre + IVA” pongo la cabecera y enlace de esos blogs que considero interesantes.
Si es así, te agradecería dejases un comentario en mi blog.
También te invito a que te tomes una cervecita en mi rincón (sin, que después hay que conducir, je, je, je…) por lo del concurso, participo en “Actualidad” pero que si no me consideras merecedor de tu voto, no pasa nada. El que tú me enlaces a mí y yo te enlace a ti será lo que nos quedará y el mayor premio que obtendremos.

Muchas gracias.

http://www.loquemetocaloscojones.blogspot.com/