miércoles, 5 de septiembre de 2007

Estados de ánimo II: Desesperados.

Aquí estamos...
...otra vez
-cuando creí tener...
...yo fe-
yo conmigo, con mi fe...
...de amigo.

Ya no queda nada,
todo lo que esperaba...
...se fue.

Ahora sólo nos escuchamos
yo y mi pobre...
...sed.

Incrédulo,
cobarde,
¡ya ves!

4 comentarios:

Cristina Sánchez dijo...

Eco... esos últimos versos dejan ver bastante resignación, que me parece muy interesante si se pone en relación con el título: "desesperados". ¿Hasta qué punto desesperación y resignación están conectados? ¿No lleva la desesperación a actuar, aunque sea irracionalmente en ocasiones? En la resignación no hay desesperación, creo que en ella hay apatía, hastío, desesperanza, "flojera" que dirían los mejicanos. En fin, breve reflexión. Elaboren, please, creemos debate :D

Anónimo dijo...

Quizá tengas razón, unque yo no se la diferencia entre desesperación y deseperanza. Enséñamela, quiero conocerla. ¿Flogera? Cuando estás hundido, cuando no puedes, cuando ya ni sientes, no es flogera, es Desesperación. Resignarte a lo que hay, que es nada, eso es lo que te queda.

Zerepica_n dijo...

El debate sigue abierto!! ;)

Alucard dijo...

Es cruda la languidez que padece el que la fe pierde, mas creo que aquél que se abandona a los brazos plácidos de la decadencia y posteriormente a la apatía, no se hallará otra cosa que a un ser deprimente y patético, desde el otro lado del espejo.