miércoles, 6 de mayo de 2009

De barrio a barrio.


Madrid. Calle Sacramento.

Por lo general vivo cabreado con la vida, aunque no se lo hago ver. Sólo la veo cómo se pasa. Aún me recuerdo sentado en aquel café viendo pasar los minutos, sentado en la barra sin pagar el cortado del que sólo quedaban ya posos; terminando ese párrafo escrito que dejé a medias por llegar mi parada, con un piti encendido y un trago de agua en un vaso se tubo entre los dedos de la otra mano, sin esperar nada de ese nuevo día.

Y es que algo no va bien cuando el mecánico del taller que hay junto a tu oficina -el que desayuna a tu lado sin cruzar palabra-, se transporta en metro de un barrio a otro de tu ciudad, cada mañana, cada medio día y cada atardecer.

Ya ni siquiera vivo esperando una señal. Ahora símplemente vivo como lo hace un almendro, o no, quizá distinto. Puede que sea eso lo único que espere, poder perder la libertad para no tener que volver a elegir y -entonces sí-, poder vivir como un almendro.

4 comentarios:

Gabri (retamar) dijo...

Vaso con B???

Zerepica_n dijo...

Jar!! :D

JIRMA dijo...

tronco q depre tan mal te sienta q el barsa haga doblete

Zerepica_n dijo...

Jose, ya sabes que eso lo tengo superado, lo que me sienta realmente mal son tus palizas en el PES :P

Salu2