domingo, 15 de febrero de 2009

Más datos.

Francis Bacon.Óleo sobre lienzo. 35,5 x 30,5 cm. Autorretrato (1971) Centre Georges Pompidou. París

Cómo detesto la estadística simplona cuando habla de tendencias, de aficiones, de gustos, de preferencias. Cúanto detesto encontrar en el coleo esas miradas insignificantes que quedan en el olvido por no ser numerosas, por débiles, por inocentes. Todos sabemos la temporalidad de los laureles, lo imperemnes de esas hojas que marchitan con el tiempo y seguimos creyendo en esos datos estadísticos que nos muestran lo que quieren. Son como un estado de ánimo que nos inunda y nos posee, como cuando olvidamos que sólo es que cambió el tiempo y que esa mirada no va más allá de esa mirada.


Están bien cuando nos vemos ahí, en lo más alto y te sabes fuerte por estar rodeado, quizá olvidando que será marchita la gloria. Y cuanto más alto te lleva ésta, más tarde eres consciente de que son sólo números sin significado por estar corrompidos desde que son únicamente idea. Pero te miras te gustas y te enmudeces en un silencio vacío que no aporta nada. Mucho ruido, mucha suerte, mucha gente y luego todo queda hueco. Soledad que sigue a la gloria.

1 comentario:

Rebeca - casas en venta dijo...

Bueno a veces las estadisticas son muy importantes, pero en muchos casos como tu dices son datos simplones.